Tras el torbellino de especulaciones, polémicas y giros inesperados que rodearon la reciente edición de Miss Universe 2025, la reconocida presentadora cubana Lili Estefan, de «El Gordo y La Flaca», regresó al aire para compartir el lado más íntimo y desafiante de su experiencia como madre de una concursante, la flamante Miss Universe Cuba, Lina Luaces.
A diferencia de la alegría por el Top 12 alcanzado por su hija, lo que verdaderamente marcó a la popular “Flaca” fue la atmósfera de constante polémica que envolvió al certamen, catalogándolo sin reservas como el “Miss Universe más controversial de la historia”.
Lili Estefan, quien acompañó a su hija en Tailandia durante la concentración, narró con profunda sinceridad lo que a su juicio fue “lo más difícil” de todo el proceso, una situación que impactó directamente no solo a Lina Luaces, sino a todas las participantes.
Según la presentadora, el mayor desafío no fueron las pruebas de pasarela o las entrevistas, sino presenciar cómo cada una de las candidatas debía seguir adelante con la competencia en medio de la gran cantidad de rumores, especulaciones y comentarios negativos que se gestaban día a día en las redes sociales “Lo más difícil para mí, yo creo que fue ver lo difícil que ha sido para ellas (las concursantes) seguir adelante en medio de tanta controversia. Lo he vivido al lado de ellas,” declaró Estefan en su programa.
La madre de Miss Cuba describió la constante presión de tener que levantarse cada mañana y ver a las casi 130 jóvenes tratando de concentrarse y brillar, sabiendo que al encender sus teléfonos se encontrarían con un nuevo escándalo que empañaba la belleza del certamen. Una situación que, para una joven como Lina, que ya había sido blanco de críticas al ganar su corona nacional, multiplicaba la tensión.
En medio de la adversidad, Estefan destacó un momento que sirvió de apoyo fundamental para su hija y el resto de las representantes latinas: la inquebrantable unión entre las concursantes de habla hispana.
La conductora relató que las latinas se unieron desde el segundo día de la concentración, creando una hermandad que les sirvió de muro de contención emocional. Esta unión fue especialmente evidente durante el sonado incidente en el que Miss Universo México, Fátima Bosch, abandonó una sala en defensa propia ante un conflicto con un empresario tailandés, Nawat Itsaragrisil.
“Las hispanas tuvimos algo muy especial. Cuando Fátima se defiende, se para contra Nawat y se va del salón, todas la siguieron… Yo creo que todas esas chicas hispanas se unieron muchísimo desde el segundo día de la congregación y eso las ayudó mucho, las ayudó porque se mantuvieron todo el certamen bastante unidas. Se hicieron amigas,” aseguró Estefan, resaltando que la solidaridad fue la clave para que las jóvenes pudieran navegar el polémico ambiente.
UN LOGRO PERSONAL, MÁS ALLÁ DE LA CORONA
Pese a la tensión vivida y a no alcanzar la corona, Lili Estefan cerró su reflexión con una nota de inmenso orgullo por el desempeño de su hija.
Para la presentadora, el verdadero triunfo de Lina Luaces fue su capacidad de resiliencia y su dedicación “Llegar a un Miss Universe es una victoria para cualquier mujer de verdad, yo quiero que ella esté contenta porque puso el nombre de Cuba en alto,” sentenció, añadiendo que ver a Lina en el Top 12 la llena de una profunda alegría y orgullo como madre.
De esta forma, Lili Estefan pone el foco en la humanidad detrás del glamour, revelando que la batalla más dura para su hija, y muchas otras jóvenes, fue la de mantener la fortaleza emocional frente a la implacable y a menudo tóxica lupa del escrutinio público digital.
NAM/Pasante: Nicole Canales
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