Para Raelzo Gutierrez, exconcejal lagunillense y coordinador en el Zulia de Proyecto Venezuela, el mejor regalo lagunillense en esta Navidad y Año Nuevo, es seguir llamando a nuestra capital y sus parroquias con sus nombres tradicionales y originales de Ciudad Ojeda y Alonso de Ojeda.
La afirmación la hace al afirmar que los anuncios con cambios de nombres a ciudades y parroquias en la costa este del lago, carecen de validez legal al violentarse la norma espécifica y por ser de interés municipal y regional
«obligatoriamente tiene que consultarse al Soberano como lo establece la Constitución», por tanto invito a toda la población a activarnos en Asambleas de Ciudadanos vinculantes para rechazar ese manío goobleliano disfrazado de «descolonización».
Ahora, con mas fuerza todos diremos desde nuestra tradicional parroquia Alonso de Ojeda: Feliz Año mi querida y eterna Ciudad Ojeda!
Hay otras formas para reivindicar a Paraute sin necesidad de involucrarlo en diatribas estériles y distractoras, así como es valioso reconocer que Lagunillas tiene muchos nombres e hijos meritorios para ser homenajeados, y no deben ser sustituidos por personas extrañas a nuestro terruño, afirmó el aguerrido y experimentado exconcejal Gutiérrez Escalona.
En. Vez de preocuparse por cambiar nombres y colores que lo que hace es incrementar el gasto publico. Porque no invierten sus esfuerzos en mejorar la calidad de vida del pueblo? Como por ejemplo agua, luz, especulación seguridad entre otros problemas que nos aquejan