En la mañana del 14 de diciembre de 1922, aprovechando al máximo la concesión otorgada por el Estado al señor Antonio Aranguren en 1906, para explotar los yacimientos petrolíferos del Zulia, se produce un estruendo desde lo más profundo de las entrañas de la tierra cabimera.
En el sector Gasplant del Campo La Rosa, se produce el primer gran “reventón” del Zulia, que marcó el progreso y el destino de toda la Nación, gracias a ese imponente chorro de petróleo que salía disparado con piedras y barro en el momento que el taladro llegaba apenas a los 500 metros de profundidad. La explosión fue tal, que el chorro se llevó consigo la torre y la plataforma.
Estuvo nueve días expulsando petróleo a más de 30 metros de altura, a razón de dieciséis mil metros cúbicos diarios, todo esto visible desde Maracaibo y provocando una gran lluvia de petróleo en las calles y casas del sector.
Este pozo se llamó inicialmente El Barroso II, y para la contabilidad de la empresa extractora Venezuelan Oil Concessions Ltd. (V.O.C.), se le designó R-4.
Actualmente Venezuela es el país con las mayores reservas probadas de crudo del mundo, con 303.806 MMBN, con lo que nuestro país se perfila como una gran potencia energética.