Expertos analizan como ingredientes comunes como la menta, la manzanilla o el comino pueden favorecer una mejor digestión y aliviar síntomas como la hinchazón y los gases, siempre como un complemento a la dieta y sin sustituir el consejo médico.
Expertos analizan como ingredientes comunes como la menta, la manzanilla o el comino pueden favorecer una mejor digestión y aliviar síntomas como la hinchazón y los gases, siempre como un complemento a la dieta y sin sustituir el consejo médico.
La hinchazón, los gases o la indigestión ocasional son malestares que afectan a millones de personas en su día a día. Ante esta realidad, crece el interés por soluciones naturales que, respaldadas tanto por la tradición como por la ciencia, ofrecen un alivio suave y accesible. Un reciente análisis de The Conversation destaca cinco hierbas y especias que, integradas de manera consciente en la dieta, pueden marcar una diferencia significativa en el bienestar intestinal.
Estos remedios naturales, lejos de ser una cura milagrosa, actúan como aliados de la salud digestiva, validando prácticas que muchas culturas han mantenido durante siglos. A continuación, se detallan sus propiedades y beneficios.
1. Menta: Frescura y Alivio para el Intestino
La menta (Mentha piperita) es una de las hierbas más reconocidas por sus propiedades digestivas. Su compuesto activo, el mentol, relaja la musculatura del tracto gastrointestinal, lo que ayuda a reducir la hinchazón y el dolor abdominal. Ensayos clínicos han demostrado que el aceite de menta en cápsulas es eficaz para aliviar los síntomas del síndrome del intestino irritable (SII). Sin embargo, se advierte que no es recomendable para personas con reflujo ácido, ya que podría agravarlo. Para estos casos, una infusión de menta se presenta como una alternativa más suave y segura.
2. Manzanilla: Calma y Tradición en una Taza
Consumida masivamente en todo el mundo —se estima un millón de tazas diarias—, la manzanilla (Matricaria chamomilla) es sinónimo de calma estomacal. Tradicionalmente usada para aliviar la indigestión y los gases, su eficacia ha sido observada en estudios científicos. Investigaciones en animales han mostrado su capacidad para reducir úlceras gástricas, mientras que estudios en niños han revelado que puede aliviar cólicos y acelerar la recuperación de diarreas leves. Aunque su consumo es mayormente seguro, las personas alérgicas a la familia de las asteráceas deben tener precaución.
3. Alcaravea (Ajwain): Potencia Digestiva de la India
Las semillas de alcaravea, conocidas como ajwain (Trachyspermum ammi), son un pilar en la medicina ayurvédica. Su principal compuesto, el timol, estimula la producción de ácido gástrico y enzimas digestivas, acelerando el tránsito intestinal y mejorando la descomposición de grasas. Además, su efecto relajante sobre la musculatura intestinal ayuda a calmar espasmos. Aunque los estudios en humanos son limitados, su uso culinario se considera seguro, con la advertencia de que las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia deben evitar su consumo excesivo.
4. Hinojo: Semillas Contra la Hinchazón
Masticar semillas de hinojo (Foeniculum vulgare) después de comer es una costumbre popular en muchas culturas para refrescar el aliento y, sobre todo, prevenir la hinchazón. Su alto contenido en fibra insoluble combate la acumulación de gases. Su compuesto activo, el anetol, tiene una estructura similar a la dopamina y contribuye a relajar los músculos del intestino, un efecto que ha mostrado resultados prometedores en pacientes con SII. Su uso en infusiones o como condimento es una forma sencilla de aprovechar sus beneficios.
5. Comino: Un Escudo para la Microbiota
El comino (Cuminum cyminum) no solo aporta un sabor característico a los platos, sino que también contiene cientos de péptidos bioactivos con propiedades antimicrobianas y antioxidantes. Estos compuestos protegen la microbiota intestinal y favorecen el buen funcionamiento del sistema digestivo. La evidencia científica reciente respalda su uso tradicional como un eficaz remedio para reducir gases e hinchazón cuando se incorpora de forma habitual en la alimentación.
Estas hierbas y especias son un excelente complemento para una dieta equilibrada, no deben reemplazar un tratamiento médico. Su uso en cantidades culinarias es seguro para la mayoría de las personas. No obstante, se recomienda que quienes padecen enfermedades crónicas, están embarazadas, en período de lactancia o toman medicación, consulten a un profesional de la salud antes de integrarlas de forma regular en su rutina.
Pequeños gestos como añadir comino a un guiso, tomar una infusión de manzanilla por la noche o masticar semillas de hinojo pueden convertirse en hábitos sencillos y placenteros que contribuyan a una mejor salud digestiva y, en definitiva, a una mayor calidad de vida.
Pasante/Leila González/Noticia al Día/Infobae
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