La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) condenó a Venezuela por la muerte de cinco jóvenes en un incendio en un centro de detención en 2005, un caso que expuso las malas condiciones en el lugar, informó este viernes el tribunal.
La CorteIDH determinó en el fallo que Venezuela incurrió en violaciones a los derechos a la vida, a la integridad personal y a los derechos del niño en perjuicio de los cinco jóvenes que murieron en el incendio en el centro de detención, estando bajo custodia del Estado.
Los jóvenes José Gregorio Mota Abarullo, Gabriel de Jesús Yáñez Sánchez, Rafael Antonio Parra Herrera, Cristian Arnaldo Molina Córdova y Johan José Correa murieron el 30 de junio de 2005 en el incendio en el Centro de Tratamiento y Diagnóstico Monseñor Juan José Bernal.
Según el tribunal con sede en San José, “el incendio no pudo ser controlado por la falta de equipamiento adecuado y la actuación tardía de las autoridades”.
El Estado de Venezuela reconoció su responsabilidad por la violación a los derechos humanos cometida en el caso y se comprometió a cumplir con las reparaciones, señaló la CorteIDH en la sentencia.
Sin embargo, el tribunal apuntó actuaciones negligentes en el proceso legal en Venezuela. Aunque tres personas fueron imputadas, este sigue inconcluso por más de 15 años debido a múltiples aplazamientos, lo cual configura una violación a las garantías y protección judicial en perjuicio de los familiares de los jóvenes.
La CorteIDH constató también el hacinamiento y las malas condiciones del centro de detención y la actuación demorada del personal frente al incendio, por lo cual “el Estado violó los derechos a la vida, a la integridad personal y los derechos del niño de los cinco jóvenes”.
El tribunal de DDHH ordenó como medidas de reparación concluir la investigación del caso, elaborar un protocolo para casos de incendio en centros de detención de adolescentes y pagar una compensación a las familias de las víctimas.