Como un importante aliado en la investigación penal, la unidad K 9 de la división de Investigación Contra Drogas del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) aporta al desarrollo de las investigaciones elementos favorables, ampliando así su campo de acción y permitiendo una lucha efectiva contra el tráfico ilícito de drogas y sustancias económicas en el país.
En este sentido, el inspector agregado explicó que, “nuestros ejemplares realizan un trabajo de gran importancia en la búsqueda e identificación de sustancias y drogas psicotrópicas. Como decimos en el ambiente canino, estos ejemplares realizan el trabajo de diez personas en el campo de acción”.
Con relación al desarrollo de estas funciones, el experto antidrogas indicó que para la ejecución de estas acciones: “estos ejemplares son formados por un equipo de expertos, ampliando así el rango de acción a través de cursos con la Unidad K9 de Rusia, Francia y la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad (UNES)”.
De igual manera, señaló que, mediante la perfecta fusión del poder popular militar y policial, “al momento de desarrollar operativos antidrogas, nos integramos con otros grupos, tales como la Unidad K9 del Cuerpo de Policía Nacional Bolivariana, el Comando Nacional Antidrogas de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), entre otros, lo cual nos permite fortalecer y ampliar los conocimientos en materia canina”.
Cabe destacar, que el uso de estas Unidades Caninas en este tipo de investigaciones tiene su origen en las antiguas civilizaciones, cuando eran empleadas en la búsqueda, caza, pastoreo y protección. No obstante, durante el desarrollo de la Primera y Segunda Guerra Mundial, estas comenzaron a utilizarse formalmente en el ámbito militar para la detección de explosivos, localizar heridos y realizar tareas de mensajería.
Mientras que en 1950, empezaron a establecerse unidades K-9, empleando así sus habilidades naturales para la detección de drogas, explosivos y en el seguimiento de sospechosos.
Prensa Mpprijp