La presidenta de la Misión de Verificación de Hechos de Naciones Unidas (ONU), Marta Valiñas, aseguró que el informe sobre violaciones de derechos humanos en Venezuela es imparcial.
Pese a que los expertos no pudieron ingresar al país porque se les impidió, recalcó que los testimonios aportados por víctimas, familiares, funcionarios y exfuncionarios de fuerzas de seguridad, fueron corroborados con documentos y otras fuentes.
En entrevista con Efecto Cocuyo, la abogada experta en DDHH enfatizó en la conclusión fundamental del informe publicado el 16 de septiembre: Hay información suficiente que justifica investigaciones contra las personas señaladas por crímenes de lesa humanidad en Venezuela. Subrayó que es imperativo asegurar la rendición de cuentas de los responsables.
“La responsabilidad principal de asegurar la rendición de cuentas y la justicia para las víctimas recae sobre el Estado venezolano, solo en el caso de que el Estado no quiera hacerlo, allí se justifica que otros países de acuerdo con sus leyes puedan considerar iniciar investigaciones por estos hechos. La Corte Penal Internacional (CPI) que ya tiene un examen preliminar abierto sobre la situación en Venezuela, ellos están haciendo su labor y este informe es un insumo importante”, expresó.
Valiñas desconoce si el Consejo de DDHH de la ONU renovará el mandato de la Misión, pero señaló que lo documentado es grave y que los organismos internacionales que velan por los derechos humanos deben quedar atentos, hacer monitoreos y más investigaciones imparciales.
La presidenta de la Misión ONU dejó claro que la información recopilada evidencia que los hechos que constituyeron crímenes de lesa humanidad no fueron aislados; por el contrario, siguieron un patrón y se cometieron con base a objetivos señalados, como parte de una política de Estado contra personas identificadas como opositores o en contextos de protestas.
Aseguró que la investigación demuestra que los hechos funcionaron dentro de la estructura de las fuerzas de seguridad involucradas (Sebin, Dgcim, Faes, entre otros) en los hechos registrados y que hubo reportes y órdenes en todo la cadena de mando, desde la más alta jerarquía.
“La investigación nos llevó a concluir que no eran hechos aislados, que fueron patrones de conducta cometidos de forma generalizada en varias partes del país, que hubo conocimiento de ello y que fueron cometidos con objetivos, planes, como parte de una política de Estado”, afirmó.
VF