Una niña herida por la muerte de su padre, decidió convertirse en agente de policía para ayudar a atrapar al asesino de su papá.
La mujer que rompió en llanto cuando ayudó finalmente a que arrestaran al asesino 25 años después del homicidio contra sus papá.
Gislayne Silva de Deus, de Roraima, en el norte de Brasil, tenía apenas 9 años cuando su padre, Givaldo José Vicente de Deus, recibió un disparo a quemarropa.
Los hechos se dieron en 1999 por una supuesta deuda de 25 dólares mientras jugaba a billar.
Su antiguo amigo Raimundo Alves Gomes, de 60 años, fue declarado culpable del asesinato en 2013.
Pero este llevaba mucho tiempo prófugo, hasta que la hija de su víctima ayudó a encontrarlo el mes pasado.
Un encuentro de emociones para ella
De acuerdo a la prensa local Gislayne dijo que: “Cuando lo vi en la comisaría, le dije quién era y que yo había sido el responsable de ejecutar la orden de arresto”.
Cuenta los medios que la femenina se echo a llorar en medio del volcán de emociones.
“Fue una explosión de sentimientos que se convirtió en lágrimas de alivio, porque parecía que ese día nunca llegaría”, dijo Silva a los medios.
Las imágenes difundidas por la policía muestran a Gomes con aspecto derrotado, reclinado en una silla en la comisaría.
Lo anterior, mientras Silva le dice con calma: «Es por mí que estás aquí, y ahora vas a pagar«.
A la cárcel
Gomes fue luego sentenciado a 12 años de prisión por un juez que confirmó la condena anterior por asesinato, indicó el medio.
Silva de Deus dijo que el pistolero la dejó a ella y a sus cinco hermanas huérfanas por una pequeña deuda, que su padre había tratado de pagar.
Él (Raimundo) dejó atrás una familia rota, con cinco hijos, y nuestras madres tuvieron que luchar mucho para criarnos.
“Este acontecimiento podría habernos llevado por otros caminos, pero nuestras madres siempre nos enseñaron a seguir el camino correcto”, afirmó, añadiendo que los animaron a esforzarse en la escuela.
Ser un ejemplo para los niños huérfanos
Comenzó a estudiar derecho a los 18 años y, después de trabajar como abogada y directora de prisión, se convirtió en policía en julio, pidiendo inmediatamente trabajar en el escuadrón de homicidios para ayudar a localizar al asesino de su padre, dijo.
Ella espera que su historia inspire a otros, especialmente a los niños huérfanos por la violencia, a confiar en el sistema de justicia.
“Hoy tengo un hijo y lo que más quiero transmitirle es que, actuando correctamente, podrá lograr sus sueños sin tener que pisar a nadie”, afirmó.
Niños huérfanos en el mundo
Se estima que hay alrededor de 147 millones de huérfanos en el mundo (Shawar y Shiffman, 2023).
Si bien se trata de una estadística documentada, existe un temor general de que la cifra real pueda ser incluso mayor.
Estos jóvenes enfrentan diversas dificultades mientras lidian con el duelo, la imprevisibilidad y un futuro sombrío.
Su vulnerabilidad y propensión a diversos desafíos los hacen necesitados de atención y apoyo adicionales.
A quién se le llama huérfano
Tradicionalmente, se considera huérfano a un niño que ha perdido a uno o ambos padres por muerte.
Sin embargo, en el discurso moderno, el significado se ha ampliado para incluir a los niños que han sido privados del cuidado parental por diversas causas, como el abuso, el abandono o las circunstancias en las que los padres no pueden brindarles la atención suficiente.
La crisis de los huérfanos es un fenómeno complejo que está determinado por una red de factores interconectados que abarcan dimensiones sociales, económicas, naturales y sanitarias.
Teniendo esto en cuenta, es posible identificar varios factores interconectados que contribuyen a la crisis de los huérfanos, algunos de ellos más globales y otros que afectan a ciertas partes del mundo más que a otras.
Las consecuencias de ser un niño huérfano
Las consecuencias de que los niños queden huérfanos se extienden mucho más allá de la pérdida inmediata del cuidado parental. Pueden tener impactos duraderos en el bienestar físico, emocional y social de los niños huérfanos.
La orfandad suele afectar gravemente a la educación, ya que los niños pueden sufrir interrupciones o la interrupción total de su escolaridad debido a la inestabilidad causada por la pérdida de la orientación de los padres.
La falta de apoyo financiero y de participación de los padres puede obstaculizar el logro educativo, perpetuando un ciclo de oportunidades limitadas para estos niños vulnerables.
El alojamiento también se convierte en una preocupación acuciante para los huérfanos.
La ausencia de un entorno familiar que los cuide puede exponerlos a los riesgos de quedarse sin hogar o a vivir en condiciones inadecuadas, lo que pone en peligro su bienestar y desarrollo generales.
Las dificultades para satisfacer necesidades básicas como comida, ropa y un espacio seguro para vivir aumentan las dificultades que muchos huérfanos enfrentan a diario.
qpasa
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