La presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, promulgó el domingo la ley para convocar a nuevas elecciones generales y que excluyen al exiliado exmandatario Evo Morales de la próxima contienda, después de un mes de protestas con 32 muertos.
En un acto en la sede de gobierno, la mandataria firmó el llamado “Régimen Excepcional y Transitorio para la realización de Elecciones Generales”, que anulan los comicios en que fue reelegido Morales el 20 de octubre y que desencadenaron la crisis por la presunta manipulación de resultados.