El líder opositor asegura que si acudía a la sede del Poder Judicial estaría “en absoluta vulnerabilidad por indefensión y violación del debido proceso”, y pondría en riesgo no solo su libertad sino, “la voluntad del pueblo venezolano expresada el 28 de julio de 2024”. “Es importante que conste en acta su incomparecencia y que no acata la citación”, advirtió la presidenta del tribunal, Caryslia Rodríguez
Este miércoles 7 de agosto, Edmundo González Urrutia, líder opositor, desacató la citación de la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), en el marco de un proceso polémico convocado para “certificar” la cuestionada elección presidencial del pasado 28 de julio en la que fue proclamado vencedor Nicolás Maduro.
González, representante de María Corina Machado, presidenta de Vente Venezuela y líder unitaria en los históricos comicios, denunció fraude y asegura tener las pruebas que lo demuestran. “La Sala Electoral no puede usurpar las funciones constitucionales del Poder Electoral”, había escrito en un comunicado al referirse al porque decidió no acudir al TSJ.
Sin embargo, se refirió al rol jugado por Simón Calzadilla, José Luis Cartaya y Manuel Rosales, en la comparecencia. “Ellos dejaron claro lo que exige el pueblo venezolano. El CNE debe publicar las actas que reflejan la decisión que la mayoría de los venezolanos tomamos a través del voto”, sostuvo.
¿Consecuencias?
Una silla vacía con su nombre fue mostrada en la televisión estatal. “Es importante que conste en acta su incomparecencia y que no acata la citación”, advirtió la presidenta del tribunal, Caryslia Rodríguez, que ya antes había advertido de “consecuencias” en caso de inasistencia.
En redes sociales, Gloria Pinho, abogada en derecho penal, explicó las razones por la que piensa González Urrutia debió acudir. “El artículo 483 del Código Penal Venezolano establece claramente: El que hubiere desobedecido una orden legalmente expedida por la autoridad competente o no haya observado alguna medida legalmente dictada por dicha autoridad en interés de la justicia (…) será castigado con arresto de cinco a treinta días, o multa de veinte a ciento cincuenta bolívares”, indicó.
Posteriormente, analizó que era necesario que González atendiera a la citación, “no solo para demostrar quién tiene la razón, sino también para cumplir con la ley, incluso si no comparte la percepción de imparcialidad de la Sala Electoral”.
Resaltó, además, que su asistencia mostraría el compromiso que tiene con el orden legal “y ayudaría a despejar dudas, contribuyendo así a la paz y estabilidad en Venezuela”.
Maduro acudió la semana pasada al TSJ, considerado por María Corina Machado parte del mismo gobierno, para pedirle “certificar” la elección a través de un proceso que académicos y dirigentes políticos consideran improcedente.
Ya González había faltado a una primera audiencia convocada con todos los candidatos. La oposición publicó en un sitio web copias de más del 80 % de las actas que aseguran prueban su triunfo. El chavismo desestima la validez de esos documentos.
Si acudo a la Sala Electoral en estas condiciones estaré en absoluta vulnerabilidad por indefensión y violación del debido proceso, y pondré en riesgo no solo mi libertad sino, lo que es más importante, la voluntad del pueblo venezolano expresada el 28 de julio de 2024 y el gigantesco esfuerzo de los venezolanos y venezolanas que han participado en este proceso para que obtuviéramos evidencias del voto válidamente ejercido por la ciudadanía”, había escrito temprano.
El mandatario, según la agencia AFP, pidió cárcel para él y Machado y la Fiscalía abrió una investigación penal contra ambos por “incitación a la insurrección” después de que pidieran apoyo a la Fuerza Armada.
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