La noche del pasado jueves 4 de julio, aproximadamente a las 8:20, se desató una violenta confrontación en la ciudad de Bogotá-Colombia, resultando en dos personas heridas y una víctima mortal. Según relataron los testigos, el conflicto tuvo su origen en una disputa entre los compañeros de habitación y culminó en un ataque mortal.
Diego, ex cuñado de la víctima, conocido por su ambición y conflictos con los vecinos, había renunciado a su compromiso de pagar el alquiler y los servicios compartidos. Por problemas maritales con la hermana de la víctima, tomó la decisión de desalojar a las hermanos Denicolai, al verse enfrentado por sus compañeros de habitación para resolver la situación, Diego comenzó a ofender y provocó una confrontación que escaló rápidamente.
Los involucrados se reunieron en la Casa de la Justicia para buscar una solución legal. Sin embargo, durante la reunión, Diego comenzó a hacer llamadas y a pedir que su familia lo esperara en la casa. Poco después, llegaron varios miembros de su familia, entre ellos su madre Milagro Correa, su hermana Jaimar Rosales, sus hermanos David Hernández, Jairo Rosales, Jaime Rosales, y su padre Benito Hernández, acompañado de su nueva pareja, conocida como «La Guajira». También llegaron otros sujetos no identificados, todos armados con palos.
Diego, intentando intimidar a los presentes, dijo que había traído a su familia para demostrar su respaldo. Su padre, Benito Hernández, y su hermano Elías Hernández, llegaron armados con piedras y armas blancas, acompañados por otros individuos en motocicletas. Sin previo aviso, atacaron a Richard por la espalda, dejándolo con heridas graves.
Ricardo, quien venía de trabajar y ajeno a la situación, fue atacado de manera traicionera cuando intentaba entrar a su casa. Los agresores lo apuñalaron repetidamente, dejándolo sin posibilidad de defenderse. Tras el ataque, los agresores huyeron, cambiándose de ropa para evitar ser reconocidos.
Diego, responsable de convocar a los atacantes, fue señalado como instigador del ataque que resultó en la muerte de Ricardo y dejó a Richard gravemente herido. La comunidad de Campo Mío quedó conmocionada por la brutalidad del acto y espera justicia para las víctimas.
“Ellos llegaron armados con palos y armas blancas y allanaron la casa, Benito Hernández y Elias Hernández le propinaron las puñalas a Ricardo, mientras los otros golpeaban salvajemente a Richard y a Ray con palos y tubos, su intención siempre fue matarlos, la familia Hernández es culpable del asesinato de Ricardo, todo estaba planeado”. Relató un testigo.
La policía ha iniciado una investigación para identificar a todos los involucrados y llevarlos ante la justicia. Se espera que este trágico incidente sirva como un llamado de atención sobre la necesidad de resolver disputas de manera pacífica y legal.