El diputado de la Asamblea Nacional (AN) Juan Requesens recibió una medida de casa por cárcel la tarde de este viernes 28 de agosto, luego de permanecer durante dos años recluido en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) en El Helicoide.
La noticia fue confirmada por su hermana Rafaela Requesens y por Henrique Capriles, quien realizó un Instagram Live del reencuentro del político con su familia.
Requesens, del partido Primero Justicia, fue detenido la noche del 7 de agosto de 2018 en su residencia en el este de Caracas y desde entonces permanecía en El Helicoide, una sede de las instalaciones de la policía de inteligencia en Caracas.
“Me soltaron ya, estoy en mi casa”, dijo el diputado en un video divulgado en redes sociales por el opositor Henrique Capriles.
El legislador sigue detenido pero en su casa, informó su hermana Rafaela Requesens en su cuenta de Twitter.
«En medio de tantas tribulaciones es un acto de justicia la libertad del diputado Requesens, esperando que no haya más presos políticos. Que José Gregorio bendiga y proteja al pueblo venezolano», esa fue la reacción del cardenal Baltazar Porras, quien a través del twitter se pronunció sobre la medida hacia el dirigente opositor.
Según la Fiscalía, 43 personas están implicadas en la explosión de los drones el 4 de agosto del 2018 al final de un desfile en Caracas en honor a la Guardia Nacional, encabezado por Maduro, quien sostiene que lo ocurrido se trató de un intento de magnicidio planeado desde Colombia y Estados Unidos con la complicidad de opositores venezolanos como Requesens.
Tras la captura de Requesens, las autoridades mostraron luego un breve video en la televisión estatal en que se vio al opositor diciendo que ayudó a pasar a Colombia a una persona acusada por el oficialismo de atentar contra Maduro. La oposición denunció que la declaración del legislador fue obtenida bajo coerción.
De acuerdo con el grupo no gubernamental de derechos humanos Foro Penal para el 24 de agosto, fecha de su informe mas reciente, en Venezuela había 386 presos políticos, entre civiles y militares, una definición que es rechazada por el gobierno, que dice que en el país no existe la persecución a los opositores y que se trata de criminales.
Ni el Ministerio de Información ni la Fiscalía General respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios sobre las razones de la excarcelación.