Los granos ciegos son lesiones inflamatorias del acné que no tienen una apertura visible en la piel. Estas protuberancias, de tamaño variable, son dolorosas y sensibles al tacto, y pueden causar enrojecimiento e irritación. Su origen radica en la acumulación de aceites, bacterias y suciedad en los poros, y su manipulación inadecuada puede dejar cicatrices.
Para tratar los granos ciegos, es crucial mantener la paciencia, ya que no existen soluciones rápidas. Una buena higiene facial y algunos remedios pueden ayudar a acelerar su desaparición. Aquí presentamos once consejos para abordarlos de manera efectiva.
- Evita apretarlos Manipular los granos ciegos puede incrementar la inflamación y la irritación, sin lograr su extracción. La American Academy of Dermatology advierte que exprimirlos puede causar cicatrices permanentes y, en algunos casos, infecciones. Es mejor buscar métodos que reduzcan la inflamación sin dañar la piel.
- Mantén una limpieza adecuada La limpieza facial regular ayuda a eliminar los residuos que obstruyen los poros. Lávate la cara por la mañana, por la noche y después de hacer ejercicio. Utiliza limpiadores no comedogénicos y sin alcohol para evitar la irritación.
- Aplica una compresa tibia Las compresas tibias pueden ayudar a reducir la inflamación y facilitar el drenaje del pus. Aplica una compresa humedecida en agua tibia durante cinco a diez minutos, tres veces al día.
- Realiza una exfoliación regular La exfoliación elimina células muertas y residuos, facilitando la regeneración celular. Utiliza exfoliantes químicos adecuados para piel propensa al acné y evita los exfoliantes físicos que pueden irritar la piel.
- Utiliza parches para el acné Los parches de acné, disponibles en farmacias, contienen sustancias como ácido salicílico que ayudan a secar y aplanar los granos. Aplicar estos parches sobre las espinillas puede acelerar su curación.
- Aplica una compresa con hielo El hielo puede reducir temporalmente la inflamación de los granos ciegos. Envuelve unos cubos de hielo en un paño limpio y aplícalos sobre el área afectada durante cinco minutos.
- Emplea un antibiótico tópico Los antibióticos tópicos, como la eritromicina y la clindamicina, eliminan las bacterias y reducen la inflamación. Estos pueden encontrarse en farmacias en diversas presentaciones y deben usarse según las indicaciones del dermatólogo.
- Aplica aceite esencial de árbol de té El aceite de árbol de té tiene propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas. Mezcla cinco gotas de este aceite con 15 ml de un aceite portador y aplícalo sobre los granos para reducir la inflamación.
- Utiliza miel cruda La miel de manuka tiene propiedades antibacterianas y cicatrizantes. Aplica una pequeña cantidad de miel cruda sobre los granos y déjala actuar toda la noche para reducir la inflamación.
- Prueba una mascarilla de arcilla verde La arcilla verde tiene propiedades exfoliantes y antibacterianas. Prepara una pasta con arcilla verde y agua, aplícala sobre el área afectada, déjala actuar 20 minutos y enjuaga con agua tibia.
- Refuerza la protección solar Evitar la exposición al sol y usar protector solar es crucial para prevenir que las lesiones empeoren o dejen cicatrices. La exposición solar puede complicar el acné y algunos tratamientos aumentan la fotosensibilidad.
Los granos ciegos son una forma difícil de tratar del acné, pero con constancia y cuidado, es posible eliminarlos sin dañar la piel. Evita exprimirlos y consulta a un dermatólogo si los tratamientos caseros no son efectivos. En algunos casos, puede ser necesario recurrir a intervenciones como inyecciones de cortisona o medicamentos orales.
Con información de Mejor con Salud
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