Durante las últimas semanas, toda la agenda gubernamental ha estado concentrada en esta misma trama titulada Pdvsa-Cripto, donde se «desvelan» una serie de hechos en la cual siempre el objetivo último es derrocar al presidente. Esto, junto con la ley de pensiones y el llamado enemigo externo, son parte de la estrategia chavista para quitar ventaja electoral a la oposición
El chavismo busca reforzar su capacidad electoral para alcanzar la victoria en los comicios presidenciales del 28 julio, y para ello ha aplicado una serie de tácticas político-electorales con las que se pretender restar la intención de voto de Edmundo González Urrutia, que se posiciona en primer lugar en las encuestas con un 62 %.
La primera de ellas resonó con fuerza el pasado 9 de abril, cuando el fiscal general de la República, Tarek William Saab, anunció la detención del antiguo zar del petróleo Tareck El Aissami, por su presunta participación en una trama de corrupción dentro de la estatal Pdvsa y tras supuestos intentos de conspiración contra Nicolás Maduro.
Durante las últimas semanas, toda la agenda gubernamental ha estado concentrada en esta misma trama titulada Pdvsa-Cripto, donde se «desvelan» una serie de hechos en la cual siempre el objetivo último es derrocar al presidente.
El ataque a periodistas también ha sido parte de esta campaña. Tal como lo denunció la periodista Sebastiana Barráez, se trata de actos «reiterados y sistemáticos». Expresó: el Gobierno «ha utilizado al Fiscal Tarek William Saab Halabi para hacer temerarias imputaciones contra periodistas, defensores de derechos humanos y comunicadores, acusándoles de intentos de magnicidio contra figuras de la revolución bolivariana».
Matizando un aumento
En segundo lugar, el pasado 1 de mayo, Día del Trabajador, el presidente Maduro anunció el aumento del «ingreso mínimo indexado» (es decir, la suma del sueldo, más bonificaciones y cestaticket) de los trabajadores a 130 dólares; monto que, aunque apenas cubre poco más de la quinta parte de la Canasta Básica Alimentaria, siempre dejó abierta la promesa de un posible incremento.
Asimismo, indicó que tras esta decisión se ha podido generar un impacto del 86 % en el ingreso mínimo integral de la clase obrera venezolana en los primeros cuatro meses del año. «Paso a paso, poco a poco, vamos lejos y vamos a recuperar el ingreso de los trabajadores y el ingreso del país», puntualizó.
Adultos mayores
Como tercera táctica, el Gobierno busca convocar a los adultos mayores y asegurar su apoyo para el 28 de julio. Para ello se dio inicio a la Gran Misión Abuelos y Abuelas de la Patria, junto a la Ley de Protección de Pensiones Sociales.
La primera de ella se postula con el objetivo de «brindar un respaldo inmediato en áreas fundamentales como la salud, alimentación, ingreso y vivienda de los adultos mayores»; el cual se enmarca junto a la Ley de Protección de Pensiones, que estipula que las empresas privadas en Venezuela tendrán que aportar entre el 6 % y 15 % de su nómina total para apoyar el pago de las pensiones.
Según el analista político Ricardo Ríos, se trata de una estrategia que «pareciera ser ir anunciando aumentos y/o bonos escalonados en los próximos 70 días en una dinámica netamente electoral», que nació también debido a la frustración por el monto asignado el 1 de mayo.
Una proporción muy importante del apoyo a Maduro, se concentra en los mayores de 55 y 60 años. Por eso lanza esta Gran Misión de Abuelos de la Patria, a la cual además, prácticamente le pone su rostro. En el acto dejó implícita la posibilidad de bonos en las próximas semanas”, precisa en la red social X.
Sin embargo, al referirse a los recursos que se requieren para dinamizar ese plan, el analista se pregunta cuál será el origen del dinero. “Allí es en donde la cosa se pone fea, pues la pondrá el empresariado que tan bien se la estaba llevando con el gobierno. La matemática electoral es clara: los empresarios son poquitos y los votos no están allí. Maduro instruyó al Seniat a hacer ese pote para junio”, refiere.
La promesa de los 2 millones de viviendas
Las misiones sociales han sido una de las grandes políticas del Gobierno Bolivariano desde su inicio con Hugo Chávez. El presidente Maduro lo reiteró el pasado 7 de mayo: «Si llegara al poder político la oligarquía, los títeres de ellos, el imperialismo, ¿ustedes creen que mantendrían el 1×10?, ¿las Bricomiles?, ¿atenderían al pueblo?. Jamás, así que vamos a defender las Bricomiles, con trabajo«.
En la misma tónica, Maduro prometió la construcción de dos millones de residencias, que se suman a 4 millones 900 mil ya existentes por la Gran Misión Vivienda Venezuela.
Ya tenemos los cálculos, los estudios para los próximos 6 años vamos a construir 2 millones de viviendas más para nuestro pueblo. Vamos a siete millones en el 2030, tengan la certeza”, puntualizó al instruir que, en las medidas de las posibilidades, las nuevas edificaciones resulten del proceso “de autoconstrucción de los propios viviendo venezolanos, expresó Maduro a 2 meses y 28 días para los comicios presidenciales.
El enemigo externo
El discurso del enemigo externo también ha tenido un especial auge en el contexto electoral. Recientemente, Maduro denunció: «pareciera que las próximas elecciones presidenciales de Venezuela son para elegir al presidente del Mundo. Hemos sido sometidos a un proceso de censura brutal; el bloqueo económico se ha transformado en un bloqueo de redes sociales para que el mundo no conozca la verdad del pueblo venezolano».
La dialéctica de los enemigos, con Estados Unidos como su principal ponente, ha manchado hasta a personajes del chavismo que antes eran sus principales socios; entre ellos Tareck El Aissami como el más destacado.
“Se configuró una mafia, muy corrupta, que aprovechó la confianza y el poder que se les dio no solo para desfalcar el país, para robar, sino que se articuló en un plan con la derecha extremista y con el gobierno de los Estados Unidos”, reaccionó el primer mandatario.
También se han acentuado las quejas en contra de las sanciones, promovidas por EE. UU. junto a países aliados como los de la Unión Europea. Diosdado Cabello, presidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), culpó a la oposición por las mismas: “(Edmundo) es el candidato del imperialismo, es el candidato de los que pidieron sanciones, bloqueos e invasiones”.
Durante una visita a Trujillo el pasado 8 de mayo, al mismo tiempo que María Corina recorrió el estado, Cabello recalcó que «en todos estos años es cuando la diligencia política ha estado unida es ahora, en el 2013 decían que se iban a dividir (…) preparémonos para el 28, ganaremos la elecciones, Nicolás (Maduro) ganará las elecciones y ellos llamarán a la violencia», dijo el también diputado a la Asamblea Nacional.
Por último, con regular frecuencia se ha incluido a Guyana como parte de este enemigo externo; alegato que extendió su fuerza después del 22 de octubre del 2023 con el referéndum del Esequibo que, en su momento, logró dinamitar el furor opositor luego de las Primarias; mismo que renacería con la candidatura de Edmundo González Urrutia.
Hasta el momento, son desconocidas cuáles otras estrategias podría aplicar el chavismo de cara al 28 de julio. No obstante, la líder opositora, María Corina Machado, resalta que la estrategia debe ser la de «un día a la vez» para alcanzar la victoria en las presidenciales.
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