El gobernador del estado Zulia y presidente de Un Nuevo Tiempo (UNT), Manuel Rosales Guerrero hizo este miércoles un llamado a los dirigentes de la oposición para que «asuman su responsabilidad» ante el país, al tiempo que reiteró su propuesta de dar un paso al costado si se lograra inscribir a otro u otra aspirante a los comicios presidenciales del 28 de julio.
«Les pongo las dos tarjetas que salvamos con un lacito, vean que van a hacer, ojalá no llamen a la abstención», dijo Rosales durante una entrevista con el medio Unión Radio. «Esa es una propuesta no solo para María Corina Machado, sino también para los partidos políticos. Yo no soy candidato para llegar de segundo ni para recoger dinero y estar pegando afiches. Se las pongo en la mesa con un lacito las dos tarjetas», agregó.
Insistió: «Yo les puse ahí la candidatura y las dos tarjetas, pero yo solo no voy a asumir esto, asuman su responsabilidad. Yo no voy a aparecer como ahí están diciendo, solo para validar el proceso. Están equivocados de banda a banda los que crean que aquí me van a dejar con este problema solo, me opongo a que nosotros dinamitemos la ruta electoral».
Rosales, quien fuera preso político y es actual gobernador del Zulia, se postuló a último minuto el pasado 25 de marzo para evitar que los venezolanos perdieran la posibilidad de expresarse en las elecciones presidenciales y ante la imposibilidad de que se postularan otras opciones. Durante la entrevista mostró que su postulación se concretó a las 11.56 de la noche del día 25, a solo 4 minutos de que venciera el plazo que tenían los partidos políticos para registrar a los candidatos.
Igualmente, destacó que otros dirigentes tradicionales se negaron a competir por las presidenciales. «Hoy estamos hablando de candidaturas porque el 25 en la noche yo tomé una decisión seria (…) Sino hubiéramos dejado la cancha libre a Nicolás Maduro», agregó.
«Lo que hice lo hice por Venezuela. Ahora, asuma su responsabilidad cada quien ¿O es qué esto es una responsabilidad solo de Manuel Rosales? Sino asume cada quien la suya tendrá que rendir cuentas a la sociedad venezolana», apuntó.
Reiteró sus palabras de admiración hacia María Corina Machado y Corina Yoris, a quien la oposición había designado como candidata, pero no pudo postular por trabas en el CNE.
«Para mí sería maravilloso que sea la señora Corina Yoris la candidata, la respeto y la admiro. María Corina es una luchadora social admirable, ha tenido en su trayectoria errores y aciertos, como todos. Pero si me tocara no voy a ser ni vengador ni mesías, y te aseguro que en seis meses tengo a este país volando», señaló.
De igual forma, Rosales rechazó que los líderes de la oposición venezolana debatan sus diferencias de forma pública y a través de las redes sociales. «Yo digo que hay que debatirlas de forma interna», puntualizó.
«La gente quiere votar»
Rosales también dijo que la mayoría de los venezolanos desean un cambio a través de la ruta electoral.
«La gente quiere votar, eso es que lo yo percibo, pero aquí hay un cuento con la abstención», dijo, mientras aseveró que siempre existe el «peligro» de que algún dirigente opositor llame a no votar como una «forma de protesta».
«Hay gente jugando a la abstención, hay gente jugando a que vuelvan las sanciones», reiteró.
El deseo de cambio también invade las filas del chavismo, señaló. «La inmensa mayoría de los chavista están por ahí frustrados, sin esperanza. A ellos también hay que abrirles las puertas, porque ese es el plan, unir este país».
Por otro lado, el líder de UNT pidió el apoyo de la comunidad internacional para reencauzar la negociación entre el Gobierno chavista y la oposición mayoritaria a través del llamado Acuerdo de Barbados, un proceso de diálogo que, consideró, está «moribundo».
Este acuerdo, dijo, podría destrabar la crisis venezolana, que tiene en la migración de unos siete millones de personas a su máxima expresión.
Para finalizar, Rosales hizo un llamado a Nicolás Maduro y le instó a «abrir los canales de negociación», porque la situación de Venezuela «no la soporta nadie».
«Ni los chavistas, aquí ya nadie aplaude al Gobierno en Venezuela».