El estrés, la dinámica diaria más la rutina de trabajo en una empresa, pueden ocasionar en el personal problemas de salud bien sea físicos, psicológicos o emocionales, como consecuencia del agotamiento laboral provocando inconvenientes en la calidad de vida y productividad. Lamentablemente hay casos de jefes que no resguardan el bienestar del capital humano, comprometiendo la salud.
El agotamiento laboral se puede presentar cuando hay sobre carga de trabajo, muchas veces por la ausencia de planificación en las actividades a ejecutar o exigencias constantes fuera del horario, generando en el trabajador sentimientos de impotencia, inconformidad, desmotivación y cansancio.
El recurso humano es esencial para alcanzar los objetivos de toda empresa, sin personal sería imposible lograrlos. En principio, cada trabajador debe tener sus actividades asignadas que se ajustan a un tiempo razonable para ejecutarlas, en respuesta a una planificación. Es extremadamente irritante cuando un jefe agobia a los trabajadores con exigencias extras e improvisadas, generando un ambiente perturbador que conlleva al estrés. La sobrecarga laboral radica en designar funciones adicionales al trabajador de forma excesiva, desproporcionada y constante.
El agotamiento laboral no beneficia ni a la empresa ni al recurso humano. La ansiedad por alcanzar los objetivos o la presión constante del entorno, así como también de los supervisores inmediatos, la falta de empatía cuando se olvida el hecho de que estamos trabajando con seres humanos y no con robots, trae consigo graves consecuencias que se traducen en enfermedades y en un ambiente laboral tenso.
Es importante identificar los síntomas que puede presentar un empleado afectado por el agotamiento laboral, entre ellos se encuentran: Fatiga, insomnio, irritabilidad, falta de motivación, ansiedad, tristeza, cansancio, falta de atención, entre otros, sin dejar a un lado las enfermedades a las que se encuentra expuesto.
Las empresas deben tomar cartas en este asunto siendo conscientes de la importancia que tiene su recurso humano, por lo que deben brindarle el valor que se merecen. Una de las sugerencias para evitar el desgaste laboral es organizar las actividades a realizar en un tiempo justo para ambas partes, sin excesos. Por un lado se protege al trabajador y por el otro se garantiza la calidad del servicio, trabajo o producto, otro paliativo para disminuir los efectos del cansancio es mediante la creación de un programa de bienestar laboral, donde se promuevan actividades dirigidas a los trabajadores para liberar el estrés diario. Por ejemplo, practicar gimnasia laboral como actividad física que comprende un gasto calórico, donde se hace la interrupción de la jornada, para mejorar la salud y el desempeño de los trabajadores, puede incluir ejercicios de estiramiento, movimientos de muñeca, manos y cuello. Dedicar minutos para la relajación, tomar pausas para una breve caminata, realizar ejercicios de respiración, entre otros, con el fin de que el trabajador pueda recuperar energías y sentirse más cómodo.
El programa de bienestar laboral también puede incluir actividades recreativas extras laborales que tengan como propósito tener momentos de esparcimiento y diversión con los trabajadores e incluso darle participación de ser posible, a su núcleo familiar, esto va a optimizar el clima laboral, mejorar las relaciones interpersonales y fortalecerá los canales de colaboración.
El recurso humano es el motor más valioso que tiene una empresa, invertir en él es ganancia.
Abg. Nilmary Boscan Maldonado