El periodista José Aranguibel Carrasco precisó que unas cuadrillas talaron desde el tronco varias especies de Nin que permitían sombra y oxígeno en la comunidad. Pidió a los organismos del Estado «motivar las siembras de árboles». El presidente del IMA informó que esa tala, frente a la sede sindical, se realizó porque las raíces estaban rompiendo la edificación y se encontraban llenas de comején
Usuarios denunciaron la tala de tres árboles de la especie de Nin que se encontraban en el frente de la sede de la Federación de Trabajadores del Zulia (Fetrazulia), ubicada en el sector Santa María, parroquia Chiquinquirá de Maracaibo, por atentar contra la vegetación de la comunidad y que ayuda a disminuir las altas temperaturas que padece la capital zuliana.
En Maracaibo no entienden, comprenden o terminan por hacerse los desentendidos muchos funcionarios, gerentes o dirigentes sociales, públicos y privados, que no superan la manía de destruir, desaparecer y talar la escasa vegetación que existe en la ciudad», precisó el periodista José Aranguibel Carrasco en un artículo de prensa.
El comunicador social detalló que en ese espacio, donde funciona la sede oficial de la Federación de Trabajadores del Zulia, «el ruido de las motosierras, machetes y el movimiento de las cuadrillas de la Alcaldía de Maracaibo, talaron desde el tronco varias especies de Nin que permitían sombra, oxígeno y purificación ambiental de eliminación de contaminantes, que a través de un proceso de sus hojas y corteza los árboles atrapan las partículas diminutas, extremadamente peligrosas, generadas por la combustión de los carros».
Agregó que «también absorben gases contaminantes como monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno, de azufre, de nitrógeno y partículas como el cadmio, el níquel y el plomo».
Aranguibel resaltó en la nota que «la misión de los árboles que allí existieron por años quedó reducida a nada. Uno infiere que la orden impartida por ‘alguien’ seguramente no será justificada como delito ambiental por el levantamiento que en la acera, frente a Fetrazulia, la fuerza de las raíces terminó por levantarla, dificultando el paso de quienes entran o salen de la sede sindical de los trabajadores».
Añadió que «la conclusión rondaría en una cuestión de estética, pero considerando una solución menos letal habría sido mejor extraer, sacar o desalojar la acera destruida y construir otra nueva. La ganancia habría sido para el ambiente, transeúntes, vecinos y para la fauna de esa zona residencial, pero pudo más la barbarie y mentalidad destructora de ‘alguien’ que el proteger y cuidar los escasos árboles que cada día se reducen más en Maracaibo».
El periodista indicó que en el sector Santa María, en la entrada donde está el llenadero de agua adscrito a Hidrolado, «otro enemigo de la naturaleza ordenó una poda severa, llamada así por los jardineros, pero en honor a la verdad exageraron esa acción, cuando más bien organismos del Estado deben proteger y motivar la siembra de árboles en nuestra ciudad».
Afirmó que, según expertos ambientales, «Maracaibo necesita un mínimo de cinco millones de árboles que mitiguen las altas temperaturas que afectan a la capital del estado Zulia».
Esperemos que la Alcaldía de Maracaibo promueva campañas de arborización sin descanso (…) Sus cuadrillas ambientales deben estar para preservar, cuidar y mantener los espacios de sombra y oxígeno. Nunca su actuación debe ser contraria al interés de la ciudadanía en momentos que el tema del cambio climático no es cuento, broma o chiste”, concluyó Aranguibel.
Ante esto, el presidente del Instituto Municipal del Ambiente (IMA), José Ángel Pérez, respondió a la denuncia e informó que esos tres árboles fueron talados porque desde hace tres meses se encontraban en tratamiento debido a un comején, pero lamentablemente no pudieron salvarse.
Esos árboles se les venía haciendo un tratamiento por más de 90 días, eran tres árboles de Nin, pero lamentablemente estaban muy enfermos, tenían comején y no aguantaron el tratamiento. Aparte, estaban dañando la estructura, aceras, brocales e interfiriendo en las cloacas de la sede de Fetrazulia”, aseguró Pérez durante una conversación vía telefónica con Versión Final.
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