El expresidente de la Cruz Roja Venezolana, Mario Villarroel, calificó este viernes de «ilegal» su destitución por una sentencia judicial y la intervención de esa organización.
«Rechazo categóricamente la ilegal intervención de la cual ha sido víctima nuestra institución, basada en falsas imputaciones«, dijo Villarroel en un video divulgado por redes sociales.
El viernes de la semana pasada, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) ordenó «el cese» inmediato de Villarroel, quien llevaba 45 años en el cargo, y la instalación de una junta reestructuradora que se dio plazo de un año para convocar a elecciones.
Villarroel, de 75 años, fue acusado de «acoso y maltrato» a voluntarios y trabajadores.
La decisión se produjo unos días después de que Diosdado Cabello, número dos del chavismo, acusara a Villarroel de «conspirar» contra el presidente Nicolás Maduro y de irregularidades en el manejo de los fondos de la Cruz Roja Venezolana.
«Jamás me he valido del cargo de presidente de la institución para promover o participar en presuntas conspiraciones (…). Eso es falso«, reaccionó Villarroel.
La Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (IFRC) envió a un representante a Venezuela esta semana.
En una carta enviada al canciller Yvan Gil, el presidente de la IFRC, Francesco Rocca, calificó el jueves de «alentadora» una reunión del enviado especial Walter Cotte con la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez.
Cotte se reunió igualmente con miembros de la junta reestructuradora, encabezada por el empresario Ricardo Cusanno, expresidente de la patronal Fedecámaras.
La IFCR «se mantiene dispuesta a brindar asesoramiento y apoyo» a la junta para una reorganización acorde a los principios de la Cruz Roja.
NAM – AFP
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