“La credibilidad significa tener la cualidad de creíble. Implica “tener a alguien por veraz”. Ser veraz significa “que dice, usa o profesa siempre la verdad”. La confianza se define como “la esperanza firme que se tiene de alguien o algo.
La credibilidad genera confianza en los demás sin ser necesario imponernos o ser autoritarios, solo basta con tener argumentos reales y convincentes para que las personas crean de manera espontánea. Nuestro comportamiento está estrechamente relacionado con la confianza y si procedemos de manera proba, correcta e integra, nos convertimos en personas confiables.
No es un secreto que la credibilidad en los políticos se ha desvanecido por diversos factores, sin embargo, reconstruir la confianza es una ardua tarea para las nuevas generaciones de líderes políticos, por eso es fundamental actuar bien, así como cumplir con los compromisos adquiridos y ser honesto.
Uno de los valores que debe prevalecer en un líder político es la credibilidad sostenida en la honestidad construida sobre la verdad y la integridad de la persona, actuar correctamente acorde a los principios, respetar a los demás, ser responsable al hacer promesas analizando la factibilidad o no en el cumplimiento. Hay que tomar en consideración que la palabra de un líder político es tomada desde el inicio como cierta por sus seguidores, convirtiéndose en una esperanza para alcanzar alguna solución y si esta no se cumple se pierde la confianza. Por lo tanto, es conveniente hablar con la verdad porque probablemente lo que se promete sea inverosímil, entonces hay que procurar ser consciente y exponer la realidad mencionando las probabilidades o situaciones que se puedan presentar, para no caer en contradicciones, presentando propuestas de manera sensata.
La integridad del líder político debe sujetarse en la confianza. Si te equivocas, acepta y reconoce el error, ya que rectificar es de sabios, mostrarte humano transmite cercanía y humildad.
También es importante la coherencia, es decir estar alineados con lo que pensamos, sentimos y hacemos. El líder político debe respetar a sus adversarios, comprendiendo el hecho de que todos tenemos ideas diferentes. Las personas autoritarias buscan imponer sus criterios por encima de todos, invalidando la opinión de los demás y esto genera rechazo, controversias y división. En cambio la comunicación asertiva es una herramienta para comunicarnos efectivamente, respetando el derecho de los demás e incluso en conjunto tomar decisiones de manera inclusiva.
El político debe ser un buen ejemplo y buena referencia para la sociedad, alguien que deja huellas y que muchos desean seguir por su buen proceder.
La responsabilidad en las acciones de un político le otorga confianza y el líder que logre conservarla se mantendrá equilibradamente en un escenario tan competitivo y exigente como el de la política.
Abg. Nilmary Boscan Maldonado