Colombia y Venezuela adelantaron acuerdos para operaciones conjuntas en la recuperación de los restos. El exparamilitar Mancuso señaló que altos mandos militares coordinaban con las AUC las matanzas.
Tras un acuerdo entre gobiernos, Colombia y Venezuela han anunciado conjuntamente este domingo la decisión de colaborar para localizar los restos mortales de ciudadanos colombianos desaparecidos en la zona fronteriza entre ambos países. Este avance representa un paso significativo en el esfuerzo conjunto por esclarecer los crímenes cometidos durante años de conflicto armado en la región.
La noticia fue comunicada por el Gobierno colombiano en un comunicado oficial, donde se detalló que el acuerdo se logró tras intensas negociaciones entre las autoridades de ambos países. Según la declaración, el anuncio llega después de declaraciones realizadas virtualmente por el Ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, Juan Leyva, durante un evento en la población fronteriza de Juan Frío, ubicada en la región de Norte de Santander, y durante su comparecencia ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).
Durante su testimonio ante la JEP, el exparamilitar Mancuso volvió a denunciar la complicidad de altos mandos militares en las operaciones ilegales llevadas a cabo durante el conflicto. Mancuso afirmó que «ningún oficial superior» del Ejército puede negar su participación en operaciones de apoyo conjuntas. Estas alianzas entre mandos militares y grupos paramilitares no solo sirvieron para frenar el avance de las guerrillas, sino también para ocultar la cantidad de víctimas dejadas por sus acciones conjuntas. Mancuso reconoció la existencia de los llamados «hornos», lugares donde los cadáveres eran arrojados para desaparecerlos, y reveló que más de 200 cuerpos fueron arrojados a fosas comunes en territorio venezolano como resultado de estas actividades conjuntas entre las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y el Ejército.
El exparamilitar detalló que algunas de las víctimas fueron arrojadas al río con la intención de que fueran llevadas por la corriente, mientras que otras fueron enterradas en Venezuela. Mancuso afirmó que más de 200 personas yacen en territorio venezolano como consecuencia de esta práctica. Explicó que la decisión de llevar los cuerpos a ese país fue motivada por la cercanía de la Fiscalía en 2001 de descubrir una fosa con 50 personas.
Actualmente, Mancuso se encuentra en un centro de retención de migrantes en Atlanta, Estados Unidos, a la espera de su extradición. Durante su comparecencia ante la JEP, busca acogerse al estatus de colaborador para ser juzgado por la justicia especial del tribunal, la cual surgió tras los acuerdos de paz de 2016 con la extinta guerrilla de las FARC.
Apodado como ‘Triple Cero’ durante su pasado armado, Mancuso ha admitido haber estado involucrado en al menos 300 asesinatos, incluida la masacre de El Aro, que le valió una condena de 40 años de prisión que nunca cumplió debido a su adhesión al mecanismo de la Ley de Justicia y Paz, promovida por el expresidente.
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